Otoño en Navarra. Baños de bosque
La vuelta a las rutinas y al todo en septiembre siempre son duras por mucho que hayas recargado las pilas en verano. El otoño es una época para sumergirte en la naturaleza y conectar con el mundo y qué mejor que esta maravillosa tierra.
¿Sabes lo que es un baño de bosque? Es una práctica ancestral que practican los budistas, lo que los japoneses llaman el Shinrin joku. Andentrarse en plena naturaleza, pasear por los bosques, vivir sus colores, sus sonidos, sus olores, desconectar y sentir. La naturaleza como poder sanador está a nuestro alcance y qué mejor lugar que Navarra, sus bosques y sus senderos.
La Selva de Irati
Una de las joyas de Navarra al que se puede acceder desde Orbaitzeta u Ochagavía.
La selva de Irati es uno de los hayedo-abetales más grandes de Europa y de los mejores conservados.
Agudiza tus sentidos, cierra los ojos, toca la vegetación, huele el bosque y disfruta de la sensación de desconexión. Al abrir los ojos, descubre los colores que te llevan desde el verde primaveral a los granates otoñales.
Podrás recorrer varios senderos y adentrarte en este bello paraíso, descubrir cascadas como la del Cubo, ermitas como la de la Virgen de las Nieves, disfrutar de las vistas en sus miradores al bosque o a los Pirineos o acompañar al río en el transcurrir de sus aguas. En los puntos de información de Arrazola y las casas de Irati te aconsejarán sobre su visita.
El Señorío de Bertiz y la leyenda de las lamias
El Parque Natural del Señorío de Bertiz fue el primero declarado en Navarra, situado junto al río Bidasoa. A la entrada de este hay un jardín botánico con más de 100 años de antigüedad.
Si lo visitas puedes encontrar en el un palacio, un parque infantil y un centro de interpretación.
Desde este jardín parten 7 senderos entre robles, hayas. Con recorridos de entre media hora y 7 horas para que realices el que mejor se adapte a ti.
Nos vamos hacia el oeste para adentrarnos en un bosque atlántico cuya biodiversidad es un verdadero tesoro. Hablamos del Parque Natural Señorío de Bertiz, el primero declarado en Navarra, ubicado a orillas del río Bidasoa, en cuya entrada se encuentra un precioso jardín botánico de más de 100 años de antigüedad que contiene especies de todo el mundo, además de un centro de interpretación, un bonito palacio y un gran parque infantil.
Vive una experiencia mágica entre helechos, la humedad del bosque y los rugosos robles. Mantente en silencio y con suerte podrás encontrarte con algún ciervo que habita este bosque. Y si crees en leyendas, llegarás a escuchar el canto de las lamias, una especie de sirenas que cantan y peinan sus cabellos con peines dorados y que protegen el valle de Bertizarana.
Otros hayedos
Si las propuestas anteriores ya las conocías tenemos otras bellas joyas son su propia personalidad.
Un baño de bosque en Dronda – Mata de Haya en Belagua a través de la ruta de los sentidos que te guiará a través de una cuerda con los ojos cerrados.
Entra en el Bosque de Basajaunberro, con un sencillo recorrido que sale de la misma Orreaga/Roncesvalles, y que regresar por un tramo del Camino de Santiago. El nombre del bosque viene de Basajaun, el señor del bosque, personaje de la mitología vasca.
Otro espacio es la Ruta de Tres Hayas que pertenece a las rutas de los búnkeres de Auritz/Burguete.
Cerca de Pamplona se encuentra el Bosque de Quinto Real, con una extensión de 6000 hectáreas, bajo el embalse de Eugi.

Muy cerquita de Leitza, el bosque de Leitzalarrea con la opción de varios senderos, por ejemplo este paseo de 8 kilómetros, sin dificultad.
Otro hayedo muy chulo es el hayedo encantado de Urbasa con un sendero interpretativo que nos enseña el trabajo de los carboneros de Morterutxo.
Impresionantes robledales
En estos bosque se respira más de 1000 años de historia algo que impresiona al senderista. Bosques con curiosas formas y grandes dimensiones.
De todos ellos destacamos los siguientes.
Bosque de Orgi: en este robledal centenario puedes realizar un paseo de unos 2 km que además puedes recorrer si eres usuario de silla de ruedas.
Los robles pedunculados de Jauntsarats, dos antiguos ejemplares d declarados “Árboles monumentales de Navarra”. Situados en el valle de Basaburua, el sendero es corto y sencillo y en el recorrido vas encontrándote con caseríos donde puedes observara a sus animales de granja como cerdos, burros… Un bonito paseo para realizar con los más pequeños de la casa.
En Alsasua nos espera un sendero que nos muestra el uso que se le daba a la madera de ese robledal, la construcción naval.
Otro sencillo paseo entre robles de más de 1000 años lo encontramos en Etxarri Aranatz. Recorrido de algo más de 5 kilómetros, que lo podemos hacer extensible con ruta de los dólmenes.
Y para finalizar….
Y después de realizar uno de estos baños de bosque, con una paz y una relajación interior, qué mejor forma de terminar de disfrutar con buenos manjares de la tierra. Acércate al pueblo y pide un plato de chistorra, un buen jamón, queso o unas croquetas caseras acompañado de un vino de la tierra. O disfruta de unas verduritas navarras, alcachofas, espárragos o menestra.
Un día perfecto para reconectar con la vuelta a la rutina.
Información e imágenes facilitada por turismo de Navarra.
Algunas de estas actividades pueden no ser accesibles para personas usuarias de silla de ruedas, pero sí para otro tipo de discapacidades. Infórmate antes de realizar la visita.
Descubre lugares accesibles en la Guía de Turismo Accesible de Navarra