NOS VAMOS RODANDO A… ¡¡VIENA!!
¡¡Hola a tod@s!! Os invitamos a acompañarnos a dar una vuelta por la monumental Viena. Estuvimos allí del 1 al 6 de mayo del 2019 y fue un auténtico descubrimiento… ¡¡Nos encantó!!
Sólo llegar a la ciudad y salir de la estación, topamos de frente con la calle «Invalidenstrasse»; ¿Sería una señal de que todo iba a salir rodado?

CUESTIONES PRÁCTICAS
En Austria el idioma oficial es el alemán, pero por nuestra experiencia, todo el mundo que se dedicaba al turismo hablaba inglés perfectamente. La moneda es el euro, y los enchufes son los mismos que en España.
En lo que se refiere a accesibilidad, Viena nos pareció una ciudad muy cómoda, ya que es llana y está bien adaptada. Las aceras son bastante amplias, en muchas ni siquiera hay baldosas por lo que son muy lisas, y las calles están rebajadas (aunque en ocasiones hay 1-2cm de escaloncito).
Absolutamente todas las atracciones turísticas son accesibles. En cuanto a las entradas, aunque en la mayoría de sitios web ponía algo así como que «el acompañante sólo tendrá descuento si acredita que la persona con discapacidad dispone de una tarjeta emitida por las autoridades austríacas que especifique que precisa ayuda de terceras personas…» la realidad es que nos hicieron descuento en todas partes sin necesidad de enseñar ningún tipo de acreditación.
Además, hay lavabos accesibles en los parques grandes y en las estaciones de tren y de metro más importantes. En algunos de estos lavabos se puede entrar con la «eurokey», una llave de la que pueden disponer los ciudadanos de países centroeuropeos, pero que nosotros no podemos conseguir… aún así, en la mayoría aún sin disponer de esta llave, se podía entrar pidiendo al personal de limpieza que abriera.

ALOJAMIENTO
Estuvimos en el hotel Ibis Styles Wien Messe Prater. Una muy buena elección!! Totalmente accesible, moderno, bonito, y la habitación amplia con un baño muy completo y cómodo. No está en el centro, pero se puede llegar fácilmente a pie y hay buena comunicación con transporte público.

TRANSPORTE
Para el transporte desde el AEROPUERTO optamos por el tren llamado CAT (City Airport Train) que conecta con la estación Wien Mitte. Salen dos trenes cada hora y el trayecto dura 16 minutos. El usuario de silla de ruedas disfruta de tarifa reducida, y el acompañante viaja gratis; nos costó 10.5€ ir y volver los dos. Justo al salir de la zona de recogida de maletas, a mano derecha hay un local muy bien identificado donde una chica muy amable nos vendió los billetes. Llegar al andén fue fácil porque está bien indicado, y se accede al vagón sin necesidad de asistencia porque está a nivel del andén (aunque hay un poco de espacio…. ). El vagón accesible está marcado con el símbolo de silla de ruedas, y dentro de él hay un espacio reservado para sillas de ruedas.



El TRANSPORTE PÚBLICO URBANO nos pareció espectacularmente adaptado.
- En el METRO, todas las paradas son accesibles, y a través de la web https://www.wien.info/en/travel-info/accessible-vienna/accessible-public-transport puedes consultar qué estaciones tienen el ascensor averiado. El vagón con espacio reservado es el primero.
- El TRANVÍA nos pareció una excelente opción para moverse por la ciudad. No son accesibles el 100% de los trenes pero todas las líneas tienen vehículos adaptados. La pantalla de la parada indica si el siguiente tren es adaptado o no, y la frecuencia es realmente alta. La zona reservada para silla de ruedas es en el primer vagón, y el conductor se encarga de bajar manualmente la rampa.
- En cuanto al BUS, no lo llegamos a utilizar, pero leímos que también hay vehículos accesibles en todas las líneas.



QUÉ VER EN VIENA
La CATEDRAL DE SAN ESTEBAN, es bonita por fuera y por dentro. La entrada por la puerta principal es totalmente accesible y es gratuita. No son accesibles las catacumbas y la torre.

El PALACIO BELVEDERE, para nosotros el palacio más bonito, es donde se encuentra el museo que alberga (en la parte superior) obras de KLIMT, como el famoso cuadro «El beso». Para comprar los billetes, la entrada adaptada es a través de la tienda que hay un poco más a la izquierda. Hay descuento por discapacidad, y el acompañante no paga. Una vez adquiridas las entradas, se puede acceder al museo a través de la entrada principal sin hacer cola, y dentro hay una rampa directa al ascensor. La salida es por otra tienda, y hay dos escalones por lo que es necesario pedir ayuda al personal del museo para que coloquen una pequeña rampa metálica.


El PALACIO SCHONBRUNN es el palacio de verano. Muy importante, hay que comprar las entradas por internet con antelación! Si no, os pasará como a nosotros, que no teníamos tickets y no pudimos entrar… pero la verdad es que lo pasamos en grande paseando por los preciosos jardines que rodean el palacio. Según la web, es accesible.

El PALACIO HOFBURG es el antiguo palacio imperial, donde se encuentran varios museos. Fuimos al «Sisi Museum» dedicado a la emblemática emperatriz, y que consta de tres partesque se visitan con la misma entrada. La primera está en la planta baja y se accede directamente, es la «Platería»; las otras dos son el «Museo de Sisí» y los «Apartamentos Imperiales», y se accede por un ascensor al que te acompaña una persona del museo.
La BIBLIOTECA NACIONAL AUSTRIACA es fascinante, antigua con miles de libros, algunos de ellos de más de 500 años. Se paga entrada y es accesible con ascensor.
La CASA-MUSEO DE MOZART es un sitio curioso aunque no imprescindible. Es adaptado con una amplia entrada sin escalones y ascensor (precisas ayuda del personal del museo para usar el ascensor porque va con llave). La entrada incluye audioguía y la persona con discapacidad tiene 2€ de descuento. https://www.mozarthausvienna.at/en

El PRATER es un curioso parque de atracciones con una antigua noria. La entrada es gratuita y se pagan las atracciones por separado.
Aunque no pudimos ir porque llovía, el edificio de la ÓPERA (sí! Donde dan el concierto de año nuevo), se puede visitar con tours guiados que según la web son accesibles. Eso sí, hay que consultar los horarios de los tours porque varían diariamente. https://www.wiener-staatsoper.at/en/your-visit/guided-tours/
RESTAURANTES Y CAFETERÍAS
Nos dio la impresión que no fue difícil encontrar buenos sitios accesibles para comer.
- Como lo teníamos cerca del hotel, fuimos un par de veces a restaurantes dentro del Prater. Estuvimos en Schweizerhaus y el Gösser Eck Beer Bar . Los dos locales son muy amplios, totalmente adaptados y bastante cómodos, y con aires tradicionales. Ideales para tomarse una jarra de cerveza bien espumosa y degustar platos típicos como el stelze (codillo) y el schnitzel (un buen trozo de carne de ternera empanada) .
- El famoso Café Sacher es también accesible. Es recomendable ir entre semana porque en festivos y horas punta se forman largas colas. Nosotros fuimos un lunes a las 11:30h y a penas esperamos 10 minutos. Comimos por supuesto tarta sacher con café.
- Para comer apfelstrudel (tarta de manzana) acompañado de café vienés, fuimos al Café Hawelka que no es adaptado pero tiene una bonita terraza.
- Si eres capaz de salvar el único escalón de la entrada, el Kaffe Alt Wien es muy recomendable ya que por dentro es espacioso y se respira muy buen ambiente. Es un local tradicional con comida típica. Aquí probamos la salchicha de la casa (tipo frankfurt) , el goulash y el strudel de queso.
- Subimos al bar Sky en la séptima planta de un centro comercial, al que se accede mediante un ascensor panorámico, para tomar una copa con vistas a la catedral.

EXCURSIÓN A BRATISLAVA
Aprovechando la cercanía, decidimos visitar la capital de Eslovaquia donde fuimos en tren a pasar una tarde. Compramos los billetes por la web https://www.oebb.at/en/ y para solicitar asistencia rellenamos el siguiente formulario: https://www.oebb.at/en/reiseplanung-services/barrierefrei-reisen/mobilitaetsservice/online-reise-anmeldung.html (hay que hacerlo con 3 días de antelación). Enseguida recibimos el correo confirmando la asistencia y especificando la hora y el lugar de encuentro.
En la Estación Central de Viena (Wien Hauptbahnhof) nos encontramos con el chico de asistencia en el punto de información y todo fue rodado, era muy amable y ayudó a Àlex a subir al vagón con un elevador. Viajamos en el primer vagón, que estaba reservado para sillas de ruedas, bicicletas, maletas, esquís… vamos, para todo tipo de «bultos». El trayecto duró una hora, y en la estación de Bratislava nos esperaba el señor de asistencia que nos ayudó a bajar de tren.


La vuelta fue un poco más… caótica. Según el correo teníamos que esperar la asistencia en el «ticket counter» de la estación de Bratislava, pero allí no había nadie… La señora de la ventanilla no hablaba inglés así que fuimos al punto de información. La chica de información no fue para nada amable… Pero tuvo la bondad de contactar con los de asistencia y nos dijo que fuéramos directamente al andén. En el andén tuvimos que buscar al señor de asistencia que como tampoco hablaba inglés se puso muy nervioso… Al final conseguimos que nos subiera al tren de mala gana… sin preguntarnos ni el nombre!! En fin… Peripecias viajeras que por suerte siempre acaban bien.
Bratislava nos pareció bastante prescindible… el centro es bonito, y curiosamente está muy bien arreglado y se puede circular cómodamente, pero el resto de la ciudad no está para nada adaptada… Además, prácticamente no vimos ningún local accesible. Lo que hay que ver de la ciudad es el Palacio Grassalkovich, la Puerta de San Miguel, el ayuntamiento, la Catedral de San Martín, la estatua «Man at work», el Castillo y la Iglesia Azul de Sta. Elisabeth.
El bus por suerte sí es accesible, con rampa que coloca manualmente el conductor y espacio reservado para silla de ruedas. Nos pareció un contraste muy grande entre Viena y Bratislava… tan cercanas físicamente pero tan diferentes!!
En resumen,
¡¡VIENA NOS ENCANTÓ!!! Es una ciudad a la que sin duda volveremos, y que os animamos a visitar.
Post escrito por Álex y Montse
Monica
1 de junio de 2019 en 19:02Me ha encantado vuestra publicación y toda la información que habéis compartido! Espero seguir disfrutando de vuestras publicaciones como lo he hecho con esta.
Un beso a los dos!
Àlex y Montse
5 de junio de 2019 en 19:16Hola Monica!! Muchas gracias por tu comentario!! Nos alegramos un montón de que te haya gustado 🙂 un abrazo!!