Viaje en silla de ruedas por Japón (Parte I)
Japón es el paraíso para los silleros. Sin lugar a dudas. Ascensores, aceras rebajadas, transporte público accesible, baños públicos accesibles, rampas, personal de ayuda… Hasta las construcciones antiguas han intentado hacerlas accesibles a todos, aunque, claro, ¡no hay nada perfecto!
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Es un viaje intenso, aunque difícil de organizar desde aquí, sobre todo porque mucha información no se encuentra en Internet, otra sí está, pero en japonés, y cuando intentas ponerte en contacto con ellos resulta que su inglés es bastante deficiente… Nosotros lo organizamos con la ayuda de Marcos Cartagena (www.descubriendojapon.com) y David Esteban (www.viajarpor.asia). El primero ha vivido tres años en Japón y lleva pequeños grupos a los que él les hace de guía., David está afincado en Japón desde hace muchos años y dedicado, entre otras cosas, al mundo del turismo. El haber conocido a los dos fue de lo mejor de este viaje a Japón, dos personas excepcionales. Con la ayuda de ambos organizamos todo: diseño del itinerario, la forma de movernos, buscamos habitaciones accesibles (la información sobre éstas no siempre está disponible en internet y hay que contactar con el hotel directamente). Sin ellos nuestro viaje no hubiera sido posible. Os cuento un poco cómo va el tema del turismo y los movimientos en silla por Japón:
HOTELES
Los hoteles de Japón tienen habitaciones minúsculas. La habitación adaptada en ocasiones es una múltiple (yo me he encontrado hasta 4 camas en una de ellas), pero siempre de al menos el doble de espacio de una normal. Eso hace que el precio sea también el doble. No es justo, pero es así.

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Las adaptaciones… hay de todo. En general están bastante bien, suelen ser amplias, con baños grandes, algunas tienen camas regulables, barras por doquier, bañeras con tabla, bañeras con poyete (no he encontrado ninguna ducha)
TREN
La red ferroviaria japonesa es extensa, rápida, cómoda…y ¡accesible!
Lo normal es comprar un JR pass (JR: Japan Railway), que se adquiere en España y por un periodo determinado. Este te permite tomar todos los trenes, autobuses y líneas de «metro» JR que quieras durante el periodo de vigencia.
Se puede viajar en asientos no reservados o reservados, que te aseguran el sitio mejor para un sillero. La flexibilidad es la misma ya que, aunque se tenga un asiento reservado, se podría tomar cualquier otro tren (en caso de pérdida o cambio de opinión), el ticket es el JR pass.
Para reservar asientos, una vez en Japón y teniendo claro el itinerario, hay que acercarse a una oficina JR en cualquier estación y echar un poco de paciencia para ir reservando tren a tren todo el recorrido. Cualquier cambio hay que hacerlo en oficina JR (si se quiere asiento reservado, claro).
Hay plazas de sillero en todos los trenes, pero lo normal es que al intentar reservar nos digan que ya lo están. Yo no conseguí reservar ninguna, pero como después la mayoría de las veces no están ocupadas se pueden utilizar y son ideales, con reposabrazos abatible, espacio al lado del asiento para dejar la silla y espacio para equipaje, batec o lo que haga falta.

En casi todos los trenes en los que he viajado cabía la silla por el pasillo y no había problema en pasar a un asiento que no fuera el primero o el último. Pero no son todos así, yo recomiendo reservar los del principio del vagón, te puedes transferir fácilmente y dejar la silla en la plataforma.
¿Qué hacer para coger el tren? Cuando llegas a la estación de salida tienes que pasar por el sitio reservado a sillas, entonces dices que necesitas ayuda y a qué estación vas y te recoge un empleado que te lleva hasta la vía usando los ascensores, te sitúa en la puerta de tu vagón y te coloca una rampa portátil para acceder a él. En la estación de destino estará esperando otro empleado que hará lo mismo.

Lo mejor es llegar con bastante tiempo de antelación, siempre habrá imprevistos, cada viaje será una aventura distinta. Y si la cosa se da bien hay salas de espera en todas las estaciones.
BATEC EN TREN: yo viajé con mi batec y en los shinkansen (trenes-bala) y cercanías los veían como un buggie, no como una silla de ruedas eléctrica, así que había que desengancharlo y en algunos casos envolverlo en plástico para poder meterlo en la estación y en el tren. Como lo aprendimos rápido, cada vez que entrábamos lo desenganchábamos y lo cubríamos con un plástico que nos habían dado en la aerolínea y ale, a otra cosa!

METRO
Funciona como el tren. En Tokio no tuvimos que desenganchar la batec ni en las líneas JR ni en las de metro. En las JR sí te ayudaban con rampas portátiles pero en metro no lo hicieron, claro que el desnivel con el vagón es mucho menor.


AUTOBUS
Los autobuses urbanos suelen ser accesibles a sillas de ruedas. En el frontal indican el destino y tienen el símbolo de la silla. Si pasa uno que no lo es no hay problema, en poco tiempo pasará otro accesible. Viajar en ellos es sencillo: el conductor se baja, pliega los asientos centrales y extiende una rampa para que la silla suba y se coloque. Hay que decirle cuál es la estación a la que vamos y cuando lleguemos nos coloca la rampa para bajar. ¡Cuidado que las estaciones tienen nombre! Hay que verlo en un plano antes porque preguntarle al conductor es difícil si no se sabe japonés…En las estaciones centrales suele haber empleados a los que preguntar y que hablan algo de inglés.. o no… No suele haber problema porque hay planos en las estaciones principales, en las paradas, en los hoteles..

Los autobuses interurbanos son autocares con escaleras y por tanto no accesibles. Si no te ven muy pesado (de peso) te propondrán ayudarte a subir y bajar… es una opción personal.. yo lo hice en un shuttle al aeropuerto y bueno, te suben y te bajan, sí..
TAXI
Cuando el taxista vea la silla, las maletas, la batec… lo primero que dirá es que no es posible de ninguna manera, pero en cuanto empieza a ver cómo se va desarmando todo empezará a aplaudir y no habrá problema. Sólo hay que dárselo todo fácil y colocar las cosas en maletero y asientos uno mismo (en este caso el acompañante, claro)
FERRY
El ferry que va de Hiroshima a Miyajima es accesible sólo el de la compañía JR. Hay otro que sale de un muelle cerca del Dom. Este barco es accesible, pero el muelle no lo es. Doy fe.
BAÑOS PUBLICOS
En todas las estaciones hay baños adaptados. Muy bien adaptados y normalmente bastante limpios.

Además, en las ciudades también hay baños públicos adaptados. En los planos zonales se pueden ver localizados.
Si no, siempre quedan los hoteles y centros comerciales. Tienen baños muy bien adaptados y además no ponen ningún problema en que se utilicen.

TARJETA MINUSVALÍA
Hay que llevarla. En la mayoría de los sitios a visitar la entrada es gratis para el sillero y su acompañante. En otros sólo el sillero o sólo hacen un descuento, pero merece la pena.
TRASLADO DE EQUIPAJES
Hay un servicio de mensajería con el que se puede trasladar el equipaje y así no ir cargado de maletas a todas partes. Nosotros lo usamos constantemente, no es caro y funciona a la perfección. Se rellena un papel con los datos personales y la dirección a la que queremos hacer el envío, se paga, se deja la maleta y cuando llegas al hotel de destino te está esperando, sin problemas. En casi todos los hoteles se puede utilizar, su distintivo es un gato negro. Lo que nosotros hicimos fue llevar una maleta grande y una pequeña. Viajábamos con lo imprescindible para un par de días en la pequeña a una ciudad y mandábamos la grande a la siguiente ciudad de nuestro itinerario. Así no gastamos tanto y además no cargamos con los maletones que solemos llevar a un país tan lejano.

Y AHORA… ¡EL VIAJE!
Al preparar el viaje seguramente compréis una guía, o busquéis datos en internet sobre las ciudades y puntos turísticos a visitar. Voy a intentar ayudaros complementando esa información con mi experiencia. No puedo deciros qué os va a gustar más o menos, pero sí cómo son de accesibles los lugares a los que queréis ir. Os cuento cómo está el tema en las ciudades que hemos visitado:
KIOTO
BARRIO GION: Es el barrio de las geishas de Kioto. Calles con encanto y montones de tiendas, casas de té, restaurantes… Es muy agradable de pasear, además, como alquilan quimonos y los japoneses se atreven con todo, resulta muy exótico hacerlo entre geishas.
TEMPLO KIYOMIZU: En pleno barrio Gion, al final de una cuesta empinadísima aparece este templo. Lo primero que se ve son unas escaleras eternas, pero no hay problema, a la izquierda hay un paseo para silleros que nos lleva a la parte más alta. La vista es espectacular desde su terraza panorámica sobre columnas de madera de 13 metros de altura. Después todo el camino es cuesta abajo. Merece mucho la pena.
SANTUARIO YASAKA: A pesar de las escaleras en la parte frontal, también hay accesos laterales y traseros accesibles. Después de visitar el templo se puede pasear por el parque de Maruyama, muy agradable.
TEMPLO KODAI-JI: Tiene una entrada accesible por el lateral y se pueden visitar los jardines y ver los edificios del templo por fuera, ya que están totalmente abiertos.
En el mismo día empezamos en Yasaka y terminamos en Kiyomizu. El recorrido, por los barrios más tradicionales del Kioto antiguo, no tiene desperdicio. En una parte de este recorrido se descubre la silueta majestuosa de la PAGODA YASAKA (46 metros de altura), ¡tened vuestras cámaras preparadas!
TEMPLO KINKAKUJI-CHO (Templo Dorado): El acceso es bueno. Este templo sólo se puede ver por fuera, desde los jardines. Los jardines japoneses siempre merecen la pena, y el templo es un edificio precioso.
TEMPLO GINKAKUJI (Templo de plata): La visita a este templo en silla es bastante reducida.
CASTILLO NIJO-JO: La batec hay que dejarla en la entrada, y te limpian las ruedas de la silla para poder entrar. La visita interesante para ver cómo era la vida en el castillo de un Shogún. La parte exterior del foso no se puede visitar en silla, pero aun así merece la pena.

TEMPLO CHION; Este es un templo muy popular que se encuentra en la parte oriental, en la ladera de la montaña, y que coincide con el final de un paseo muy recomendable que lo denominan el “EL CAMINO DEL FILOSOFO” (sobre todo si lo haces en época de la floración de los cerezos). Es un templo accesible y para visitarlo en silla de ruedas debes llamar previamente. Con la documentación de persona con discapacidad, la entrada es gratis.

No todo son templos, pagodas o castillos en Kioto. Un día se puede pasear por las calles de las GALERIAS TERAMACHI, no te preocupes que son calles totalmente techadas. Aprovechar también para dejarte llevar por la borrachera de colores, sabores y olores del MERCADO NISHIKI, recorrer la calle SHIJO y terminar en las puertas del barrio de Gion tomando un plato de anguila al lado del KABUKI SHIJO.
ARASHIYAMA: Es un barrio a las afueras de Kioto al que se llega en tren de cercanías, en 20 minutos, desde la estación Central. Aquí se encuentra el BOSQUE DE BAMBU, paseo totalmente accesible. Los jardines del TEMPLO TENRYU JI, es accesible pero te ponen algunas trabas en la entrada ya que el suelo es todo de gravilla y con las ruedas pequeñas delanteras el movimiento es costoso. Al final se solucionó cambiando de silla a una que tienen en el templo. Es como un gigantesco parque botánico (merece mucho la pena).
NARA
A esta ciudad se puede acceder con mucha facilidad desde Kioto, hay muchos trenes durante el día y el trayecto es de apenas 1 hora.
TEMPLO BYODO IN: Ha sido el templo que más nos ha gustado del viaje. Como curiosidad, es el que aparece en las monedas de 10 yenes. Es totalmente accesible y tiene entrada a precio reducido para personas con discapacidad. Para llegar a este templo hay que bajarse en la estación de JR de Uji, está a mitad de camino entre Kioto y Nara.

PARQUE DE NARA: Aquí el recorrido es obligatorio ya que además de atravesarlo para llegar al MUSEO NACIONAL y al templo de Todaiji vas a estar conviviendo durante buena parte del camino con los famosos ciervos que no tienen miedo alguno a las personas y se te acercan sin problema, eso sí, ¡cuidado con los mordiscos!

TEMPLO TODAIJI: Es totalmente accesible por una rampa lateral. dentro está el famoso Buda gigante (unos 16 metros). Espectacular.
JARDIN INSUEN: Como todos los jardines y parques en este país, maravilloso.
Hasta aquí os puedo contar en esta primera parte de nuestro viaje, si queréis ver como continúa os invito a que veáis la segunda parte, no tiene desperdicio……., os lo digo yo, jajajajaja.
Escrito por Cristina López.
El viaje continúa en el siguiente enlace:
Viaje en silla de ruedas por Japón (Parte II)
Puedes seguir sus rodadas en https://tirandodelcarro.wordpress.com/
Valentina San Roman Quintana
14 de octubre de 2016 en 15:21Está genial! Gracias por molestarte. Ojalà y podamos hacerlo algún día
sonia sebastián
22 de diciembre de 2019 en 16:10Mí marido va en scooter y yo con bastón, somos los dos discapacitados por EM y no paramos de viajar, en mayo de 2020 nos vamos a Japón y nos está ayudando mucho vuestra información.
Gracias!
Kity
27 de diciembre de 2019 en 15:46Hola Sonia,
Encantados de conocerte y gracias por seguirnos.
Muchas gracias por vuestras palabras, nos animan a seguir compartiendo nuestros viajes.
Espero que lo paséis muy bien en el viaje y ya sabéis que esta es vuestra casa, que podéis compartir con nosotros todos esos viajes, seguro que a más de uno le viene de maravilla vuestra experiencia.
Un abrazo rodante,
sonia sebastián
24 de enero de 2020 en 10:40Gracias Kity;
Encantada también, me gustaría hablar con vosotros para así si podeis aclararme un poco, la verdad es que viajar con el scooter está lleno de impedimentos tanto en el tren de JR como en los hoteles, ando un poco perdidilla porque la información es escasa con respecto al scooter y está siendo una odisea.
Kity
24 de enero de 2020 en 16:20Hola Sonia,
Te paso mi contacto por privado en un mail y hablamos la semana que viene si te viene bien.
Saludos.
sonia sebastián
30 de enero de 2020 en 10:22Si me viene bien Kity, cuando puedas.
Gracias.
Saludos
sonia
27 de enero de 2020 en 17:43Hola Kity;
Sí, perfecto.
Gracias.