Yacimiento que conserva los restos de una domus o casa romana datada entre siglos II y III. Su extensión sobrepasaba la muralla. Se conservan restos de algunas pinturas y de las distintas estancias. Albergaba un espacio de culto al Dios Mitra. De origen oriental normalmente este culto era de carácter secreto y se realizaba en cuevas y viviendas particulares. El espacio central lo ocupa el Ara votiva dedicada a este Dios por un centurión de la Legio VII Gemina encargado de la oficina de impuestos de Lucus Augusti. Cuando se construyó la muralla se «expropio» parte de la domus, comenzando así su deterioro.
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